Calidad en la Administración Pública en Panamá: Un tema de competitividad







Tradicionalmente en Panamá ha existido una escisión entre competitividad y administración pública como elementos generadores y catalizadores del desarrollo productivo del país.

Dicha escisión tiene su génesis en diversos factores: que van desde la inherente naturaleza caótica de la administración pública como sistema complejo, pasando por su necesario, pero limitante componente normativo que a la vez que le da sustento y legitimidad, le resta flexibilidad y capacidad de adaptación para actuar con agilidad frente a las exigencias del mercado, desembocando por último en el desconocimiento técnico sobre la utilización de herramientas de gestión que permitan crear las condiciones para la integración de ambos elementos (competitividad-administración pública).

La competitividad de un país se encuentra íntimamente relacionada entre otras cosas, a la capacidad que posea cada una de sus instituciones y todas ellas en conjunto de ser lo suficientemente amigables, flexibles y transparentes como para gestionar los negocios de nacionales y extranjeros bajo los máximos estándares de calidad.

Una administración pública amigable para la inversión extranjera, en la línea de ideas de mi especialidad, es aquella que posibilita la inversión y la competitividad en el marco de reglas claras y transparentes, sumado a procesos y procedimientos administrativos sencillos, seguros y confiables capaces de ofrecer respuestas que satisfagan el cúmulo de necesidades y expectativas de diversos stakeholders con morfologías e intereses distintos, por su condición de nacionales unos y extranjeros otros.

La posibilidad de llegar a un nivel de calidad en la gestión pública como el que hemos apuntado, requiere de una serie de condiciones previas, entre las que mencionaremos solo algunas:

• Adopción de normas legales y procedimentales claras.

• Selección de funcionarios en base a habilidades y competencias y/o profesionalización de los funcionarios ya incorporados al sistema.

• Gestión de remuneraciones, reconocimientos, compensaciones y estímulos que no necesariamente tienen que ser de carácter económico.

• Incorporación de tecnologías de la información que acerquen la administración al usuario y posibiliten la tramitación de la mayor cantidad de trámites posibles vía telemática.

• Implementación de procedimientos modernos estructurados en base a las necesidades de la organización y del destinatario final del servicio público.

En este sentido, poder comprender que la adaptación de la administración pública a las realidades del entorno no se perfecciona únicamente a través de memorándums, decretos y soluciones meramente normativas y que dicho proceso requiere de la generación de una serie de condiciones como las anteriormente mencionadas, es un punto de partida importante en el contexto de un sinnúmero de iniciativas modernizadoras e innovadoras como las que se quieren adelantar en materia de calidad en la gestión pública en nuestro país.

Las especificidades de Panamá en el contexto internacional, sumado a nuestra vitoreada posición geográfica, nos ubica en un plano muy particular y diferenciable con respecto al resto de nuestros hermanos latinoamericanos, centroamericanos y caribeños; razón por la cual las fórmulas de gestión pública que han dado buenos resultados en otros países deben ser consideradas como “buenas prácticas” o “guías”, mas no así como recetas infalibles a ser copiadas e implementadas sin un análisis concienzudo de su viabilidad.

La realidad es que ya no contamos con el tiempo necesario para improvisar, ensayar y hacernos de la vista gorda con los desfases de la administración pública panameña, tanto a nivel político como a nivel técnico - administrativo.

El lesseferismo con que en ciertos momentos se ha omitido la implementación de medidas modernizadoras que afectan la administración pública por llevar aparejado un costo político y la improvisación con la que se ha manejado el tema administrativo público es un claro indicio del limitado entendimiento de quiénes en diferentes momentos de la historia patria han tenido el poder y la capacidad para cambiar la forma en que se administra lo cosa pública.

Las circunstancias económicas a nivel mundial y la visibilidad que ha tenido el país al ser bien evaluado por distintas entidades de calificación de riesgo, el auge inmobiliario y la debacle de otrora inquebrantables economías a nivel mundial, nos han colocado en el visor del globo como “país de enorme atractivo para las inversiones”, situación ésta que nos obliga a tomar las riendas de la administración pública, de manera estratégica y planificada, haciendo uso de conocimientos y herramientas de gestión que posibiliten la mejora continua de nuestras organizaciones públicas, dejando de lado en lo posible criterios clientelistas que no necesariamente posicionan a los mejores  frente a cargos de dirección pública.

La administración Pública panameña, requiere de individuos capacitados no solo para resolver los problemas puntuales del día a día (el expediente extraviado, el papel traspapelado, el sistema caído, etc.), sino de individuos capaces de comprender el rol que le corresponde dentro del sector en el que se encuentra su institución en el mapa productivo nacional, así como de sistemas diseñados para reducir y evitar en lo posible los llamados "errores del día a día" que sumados todos representan la ineficiencia manifiesta de un modelo de gestión pública arcaico y desfasado que da como resultado una administración pública ralentizada, tortuguista e insuficientemente competitiva.

La asimilación de roles y el compromiso de los individuos que conforman la administración pública, requiere cambios de paradigma a nivel general, tanto a nivel político, directivo y funcionarial. Sin embargo, aunado a la importancia de considerar el factor “talento humano” en la administración pública, el cambio de paradigma destinado al mejoramiento de la gestión pública en Panamá, debe considerar además la consecución de ciertos objetivos:

• Potenciar la adaptación de la administración pública a las necesidades del entorno.

• Dotar a las organizaciones públicas de ventajas competitivas.

• Minimizar los tiempos y errores en la prestación de los servicios públicos.

• Implementar modelos de calidad en la gestión que permitan el mejoramiento continuo de la organización.

• Cumplir con los objetivos institucionales propuestos en base al posicionamiento de la institución en el mapa productivo nacional previamente establecido en el Plan Estratégico Nacional.(Eficacia)

• Aprovechar los recursos existentes. (Eficiencia)

• Verificar las expectativas de los clientes/usuarios/contribuyentes mediante sistema de sugerencias y quejas.

• Despolitizar la parte operativa y ejecutiva de la administración pública, entendiendo que aunque ciertos puestos de “confianza” serán decididos bajo criterios políticos, se debe conservar en lo posible a otros niveles (carácter operativo) el criterio de profesionalismo y excelencia en la selección del talento humano.

Este último punto adquiere especial relevancia, si se tiene en cuenta que tal como no se nos ocurriría destinar a un abogado la construcción de un edificio, a un físico cuántico la redacción de leyes o a un economista la realización de una cirugía a corazón abierto, a menos que estuviese preparado y capacitado para ambos roles, no debemos seguir delegando la administración de nuestras instituciones públicas a personas que no poseen las aptitudes, actitudes, habilidades y competencias para gestionar la administración pública con calidad y entender su importancia en el engranaje productivo nacional e internacional.

En la actualidad aunque Panamá ha avanzado notablemente en materia de modernización de la gestión pública, queda un camino importante por recorrer, si se quiere elevar nuestras administraciones a un nivel mucho más competitivo que les permita dar la talla en las grandes ligas de los servicios y negocios internacionales.

Si se tiene en consideración en todo momento de la planificación estratégica de las acciones públicas el elemento competitividad y logramos entender finalmente que este se perfecciona en gran medida por la capacidad que tenga la administración pública en armónica colaboración con el sector privado de calibrar las expectativas ciudadanas con las necesidades de clientes internacionales en busca de administraciones públicas amigables, eficientes y transparentes en quiénes depositar su confianza e intereses, podremos realizar las acciones necesarias como para elevar el nivel de calidad de nuestro servicio público.

Ahora bien, no debemos desalentarnos, ya que como manifesté en una invitación que laRevista de Expertos Iberoamericanos de la Gestión Pública, me hiciera para elaborar un artículo sobre los Retos de Panamá en materia de Gestión Pública, no se trata solo de exponer lo negativo, sin reconocer lo aspectos positivos de algunas instituciones públicas que han iniciado su camino hacia la excelencia y la calidad; como por ejemplo, la Autoridad Marítima de Panamá y la Autoridad del Canal, por citar solo dos de ellas, sino de propiciar un análisis sobre nuestras tareas pendientes en esta materia.



Revista de la Red de Expertos Iberoamericanos en calidad en la Administración Pública/La Gestión Pública en Panamá: realidades y retos







Deseo compartir con nuestros selectos visitantes y seguidores un artículo de mi autoría publicado en  la Revista de la Red de Expertos Iberoamericanos en calidad en la Administración Pública, titulado La Gestión Pública en Panamá: realidades y retos.

Aprovecho la oportunidad para agradecer al Cómite de Redacción de la Revista y a la Fundación Ceddet, especialmente a los distinguidos Maria Beatriz Casermeiro de Goytia (Redactora Jefa), Prof Eloy Cuellar (Cordinador Institucional de la REI y evaluador principal de la AEVAL), así como a Ana María Risi (Coordinadora  Latinoamericana de la REI ) por su confianza y apoyo.

Entrevista de iKNOW Politics a Gloria Young, presidenta de la Asociación de Parlamentarias y ex Paralamentarias de la República de Panamá

Gestión Pública, Política y Gobernanza ofrece a ustedes una interesante entrevista que la Red Internacional de Información sobre Mujeres y Política (iKNOW Politics), espacio de trabajo en internet diseñado para satisfacer las necesidades de funcionarios(as) electos(as), candidatos y candidatas, dirigentes y miembros de partidos políticos, investigadores(as), alumnos(as) y otros(as) profesionales interesados(as) en promover la participación de la mujer en política, realizara a la Dra. Gloria Young, ex parlamentaria de la República de Panamá.



“No hay valor agregado más grande en política que la formación, la capacitación permanente, sobre todo para las mujeres. Los hombres están más dispuestos a lanzarse a los retos políticos, sin capacitación ni formación. A las mujeres les cuesta muchísimo tomar esa decisión, atreverse; entonces hay que impulsarlas, no basta decirles “atrévete, atrévete”, hay que explicar, hay que dar fundamentos”.

iKNOW Politics: ¿Cómo empezó su trayectoria política, qué le inspiró para iniciarla? ¿Qué obstáculos has encontrado por el hecho de ser mujer?

Gloria Young: Empecé a militar políticamente en México, mientras estudiaba en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En una década como la de los 70 no había como eludirlo. Y claro, si estudias Ciencias Políticas y Administración Pública, pues militas en la izquierda. Así que mi primera experiencia de vida partidaria fue en grupos vinculados con la Cuarta Internacional en México.

Posteriormente regresé a Panamá donde se gestaba una experiencia política inédita, sumamente interesante, por iniciativa de un grupo de personas alrededor de Rubén Blades, nuestro cantante de salsa social. El grupo recogía en el nombre el concepto de lo que queríamos ser: Papa Egoró (1991), queen lengua aborigen significa madre tierra. Así pusimos lo ecológico en primer lugar.

Al interior de Papa Egoró creamos una secretaría nacional de la mujer, que en la práctica se transformó en otro partido dentro del partido. Tenía un nivel de organización muy grande y mucha vitalidad, porque incluía a las feministas más reconocidas del momento. Yo ingresé porque no creía en la política tradicional. Rubén Blades me dijo “has en este partido lo que tú harías en tu casa”. Esa frase quedó en mi mente y me pregunté ¿qué es lo que haría en mi casa? Todo lo necesario para sacar adelante una lucha igualitaria, así creamos la secretaría nacional de la mujer de madre tierra.

Llegó nuestra primera elección nacional, y por mi mente jamás pasó la idea de participar como candidata. Yo quería trabajar directamente con las mujeres, a nivel nacional, fortalecer la secretaría nacional de la mujer. Pero me encuentro con que las demás mujeres de esa secretaría se pusieron de acuerdo, se reunieron conmigo y me dijeron “queremos que tú seas candidata a legisladora”. Yo les respondí que no creía en esas cosas, que la política formal, electoral, está llena de mentiras; que se necesita mucho dinero para salir elegida. Al final me convencieron con el argumento de que el movimiento de mujeres alguien tenía que participar. Participamos y ganamos en uno de los distritos electorales más importantes y poblados del país (1994).

En Panamá existen tres vías para ser elegida: por mayoría de votos, por medio cociente o por residuo. En esa ocasión fuimos elegidos 69 legisladores, siete ganamos por cociente. Entré al parlamento con una agenda bien definida: la ley de violencia doméstica; la ley de igualdad de oportunidades; la ley sobre el acoso sexual; la ley de eliminación y erradicación de lenguaje sexista de los libros y textos escolares a nivel nacional, así como de la redacción de las agendas de la asamblea legislativa.

Esa agenda era vista como un atrevimiento extremo. A pesar de todo, logramos en 1999 la Ley n°4 de Igualdad de Oportunidades para las Mujeres. Con esta agenda logramos articularnos con algunos sectores del movimiento de mujeres. Contra lo que podría pensarse a partir de otras experiencias, en las que los movimientos van por delante de las parlamentarias, en Panamá fuimos las parlamentarias las que tomamos la iniciativa, incorporando incluso a las que no tenían una perspectiva de género. También los parlamentarios comenzaron a sensibilizarse, al punto que las sesiones comenzaban con un saludo: “muy buenas tardes, legisladoras”. Algún día tendremos que escribir esa experiencia. Fui reelegida para un segundo período, en total he estado diez años en el parlamento (1994-2004).

Recuerdo mucho la entrega del premio Rogelio Sinán -uno de nuestros máximos escritores vanguardistas- a una mujer: Elsie Alvarado de Ricord, una poeta maravillosa que en su momento fue presidenta de la Academia Panameña de la Lengua. El premio, así como otros relacionados con la cultura, fue resultado de nuestro trabajo parlamentario. Creamos en la asamblea una dinámica totalmente distinta. Por primera vez la asamblea en Panamá editaba una revista, Ventanas del Parlamento, impulsada desde la comisión de asuntos de la mujer. En ella se recogía los avances del movimiento de mujeres en el país, el movimiento académico con sus sistematizaciones, ensayos, artículos de fondo, etc.

En la comisión creamos la práctica –lamentablemente abandonada- de consultar cualquier iniciativa con todos los sectores de las mujeres organizadas del país. Esa dinámica era inédita, porque a pesar de que las comisiones de trabajo permanentes de la asamblea tienen por obligación consultar los proyectos de leyes con los sectores interesados, la mayor parte de las discusiones se hacía a puertas cerradas. La comisión de asuntos de la mujer marcó la pauta de lo que había que hacer. Más aún, logramos que la participación llegase a la asamblea misma, y así la voz de las mujeres se hizo sentir a nivel nacional, porque las sesiones de la asamblea se difunden por radio y TV. Sobre todo la radio tuvo impacto. Usted se subía a un taxi y al taxista usted le hablaba de esas mujeres que andan hablando tal cosa y tal otra, porque nos escuchaban por la radio. Usted caminaba por las calles de la ciudad y la paraban para decirle: ¡Oiga legisladora, escuché que llevaron a fulanita y menganita y mire que cosa tan interesante dijeron! Recuerdo muchísimo que por primera vez en la asamblea nacional se debatió acerca del orgasmo, el país entero escuchaba y opinaba, los temas de nuestra agenda de género eran temas de opinión pública nacional.

iKNOW Politics: ¿Podría comentarnos acerca de los obstáculos que ha tenido en su trayectoria política, en particular en relación a tus colegas hombres?

Gloria Young: Sin duda muchos. Comenzando por la vida interna del partido. Estar dentro de un partido es una lucha permanente por hacer escuchar tu voz en un medio donde solo las voces masculinas son las que se escuchan. Hemos tenido varias mujeres presidentas de partidos políticos. La primera fue Bertha Torrijos de Arosemena, presidenta honoraria del Partido Revolucionario Democrático (PRD), fundado por su hermano, el general Omar Torrijos. Ella se lo tomó en serio y comenzó a hacer cambios significativos en el PRD, hasta que la cambiaron a ella. La segunda presidenta, elegida por votos, fue Mireya Moscoso del partido Arnulfista, quien llegó a ser elegida presidenta del país. Yo he sido presidenta del partido Papa Egoró, ganando en la interna al candidato de Rubén Blades. Tuve que transitar por la reconstrucción y ampliación a nivel nacional del partido político, desde la presidencia del mismo, contra viento y marea, sin el apoyo del fundador principal. Me di cuenta de todo lo que conllevaba ser presidenta de un partido dentro del cual se reproduce el sistema patriarcal, a pesar de haber tenido una secretaría de la mujer tan fuerte como la que habíamos tenido. Sin embargo logramos incorporar un representante indígena en la junta directiva, en un país que tiene cinco comarcas indígenas, con territorios y gobiernos propios.

Al final, hubo un movimiento, fomentado por Rubén Blades, para expulsarme del partido y quitarme mi curul. No lograron esto pero sí me expulsaron del partido. A mucha honra.

iKNOW Politics: ¿Podría contarnos un poco de su experiencia en procesos de capacitación y empoderamiento de mujeres? ¿Qué lecciones ha sacado, qué dificultades ha encontrado?

Gloria Young: No hay valor agregado más grande en política que la formación, la capacitación permanente, sobre todo para las mujeres. Los hombres están más dispuestos a lanzarse a los retos políticos, sin capacitación ni formación. A las mujeres les cuesta muchísimo tomar esa decisión, atreverse; entonces hay que impulsarlas, no basta decirles “atrévete, atrévete”, hay que explicar, hay que dar fundamentos. Hay que adquirir herramientas y saber utilizarlas, aunque seamos derrotadas una y otra vez. En la secretaría de asuntos de la mujer de Papa Egoró teníamos una unidad especializada en capacitación, no se imagina todas las cosas que hicimos desde ahí. Luego, con el partido de Mireya Moscoso –más antiguo y más tradicional-, también logramos apoyo para la capacitación de las mujeres y para la conformación de una secretaría nacional de la mujer.

Sin embargo, eso no era suficiente. Hicimos una alianza estratégica entre mujeres de distintos partidos políticos: el Foro de mujeres de partidos políticos. Se ha creado un cierto espíritu de cuerpo entre las mujeres políticas, sin importar ideologías ni origen partidario. Logramos modificar la ley electoral, de manera que del 30% del subsidio electoral que reciben los partidos, un 10% se destine exclusivamente a la capacitación de mujeres.

iKNOW Politics: En Panamá no sólo tienen el Foro, sino también APARLEXPA (Asociación de Parlamentarias y ex Parlamentarias de Panamá), usted ha sido secretaria ejecutiva de ambas en diversos momentos. ¿A qué de se deben estos avances en Panamá? ¿Cómo podríamos hacer para promover iniciativas similares en la región?

Gloria Young: Efectivamente, he sido fundadora de ambos espacios. El Foro tiene a la fecha 16 años de existencia y la Asociación para 6 años. Son espacios de concertación de las mujeres políticas panameñas que han servido mucho para elevar la autoestima personal y política de las mujeres de partidos. El Foro tiene un componente de capacitación muy fuerte, tan fuerte que ha sido reconocido por los organismos internacionales que han financiado proyectos amplios de capacitación para las mujeres candidatas. Hemos llevado la experiencia a otros países de Centroamérica y el Caribe. Hemos ido cinco mujeres de diferentes partidos y esto ha creado mucha motivación en el Salvador, en Honduras, en Guatemala, en República Dominicana.

Por su parte, la Asociación es una experiencia que se inició en El Salvador, bajo la iniciativa de una colega fantástica, con la que me identifico muchísimo, Gloria Salguero. Ella ha sido ministra sin cartera en el gobierno de Elías Antonio Saca (2004-2009), y previamente fue la primera mujer presidenta del parlamento. Sin duda con una carrera parlamentaria muy exitosa. A diferencia del Foro, en la Asociación participan mujeres que han llegado al parlamento y son por tanto buenos ejemplos de lo que significa ganar poder en la política de cada país. La Asociación está para dar capacitación a las mujeres que aspiran a participar en procesos electorales, sean nacionales o locales. Hemos ido sistematizando una metodología, con un componente académico básico y con el manejo de herramientas prácticas. Hemos contribuido a que muchas mujeres superen la timidez, encuentren recursos, se atrevan a enfrentar a los hombres en sus respectivos partidos. Esas mujeres han comenzado a ganar elecciones, y para eso ha sido clave el apoyo de mujeres que ya pasaron por procesos electorales, por el ejercicio parlamentario. Se trata de rescatar sus experiencias para que la devuelvan a las mujeres que recién comienzan, que socialicen el capital político acumulado a las que ahora lo necesitan.

iKNOW Politics: ¿Cómo ha funcionado el trabajo en red en su trayectoria política? ¿Qué beneficios le ha traído?

Gloria Young: Yo creo firmemente en el trabajo en redes, uno de los componentes de nuestras capacitaciones es el tema del dominio de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs). Las mujeres, aún del interior de la república, tienen que aprender a manejarlas si quieren comunicar sus propuestas.

iKNOW Politics ha sido una herramienta fundamental para las mujeres de APARLEXPA y del Foro, para todas las mujeres que tienen aspiraciones y quieren educarse un poco más. Sobre todo nos han servido muchísimo los espacios de debate virtual. No sé si ustedes están concientes de lo mucho que iKNOW Politics nos sirve a las mujeres políticas. Hay que ampliar la experiencia de las redes a muchas mas mujeres, porque es ínfima la cantidad de mujeres hoy acceden a éstas.

iKNOW Politics: ¿Cuál es su agenda a futuro, dando continuidad al valioso trabajo que ha hecho?

Gloria Young: Pienso promover un relevo en la directiva de APARLEXPA. Esto es muy importante ahora, luego de las elecciones (2009) en las que tuvimos un bajón grande en la asamblea nacional en cuanto a la cantidad de diputadas. La idea es que la presidencia de la Asociación la asuma una de las dos mujeres que lograron la reelección en estas elecciones. La mujer que obtuvo la mayor cantidad de votos en el país va a estar al frente acompañada de diputadas y ex diputadas sumamente valiosas. Yo voy a pasar a ser asesora de esa junta directiva.

Mi principal aspiración en este momento es ser la primera directora nacional del Instituto de la Mujer en Panamá, creado por ley en diciembre del 2008. Este instituto tiene una estructura totalmente distinta a los otros institutos nacionales descentralizados en la medida que la designación de la dirección no la hace el ejecutivo por sí solo, sino que tiene que hacerlo a partir de una terna que resulta de un concurso abierto, amplio, democrático, entre mujeres que deben reunir, de acuerdo a la ley, un determinado perfil. Y el perfil incluye experiencia en temas de desarrollo humano de las mujeres y de equidad de género, calificación profesional demostrada, y si se suma amplia participación en movimientos sociales y políticos del país, mejor. La terna la elige un mecanismo que fue creado en 1994, el Consejo Nacional de la Mujer, un espacio paritario entre organizaciones del gobierno y organizaciones de la sociedad civil, presidido por la ministra o el ministro de desarrollo social en el país. Son siete organizaciones de la sociedad civil las que están postulando candidatas, cinco de ellas me han respaldado, me siento sumamente orgullosa de eso.







Conmemoración del Día Internacional de la Mujer





"Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional."

(Declaración y Programa de Acción de Viena, parte I, párrafo 18)

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, inicialmente llamado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la comunidad internacional reivindica y reconoce los derechos de las mujeres a 100 años de lucha por el reconocimiento a la equidad e igualdad en el acceso a oportunidades. Así como a los espacios de participación por los que aún se continua trabajando desde distintos niveles y esferas de la sociedad.

Es un hecho innegable que mucho ha acontecido en materia de reivindicación de los derechos de las mujeres, desde que la activista alemana Clara Zetkin propusiera en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, llevada a cabo en Copenhague, la designación del 8 de marzo como "día internacional de la mujer". Sin embargo, aún queda mucho por hacer.

Este día nos recuerda ciertos hitos históricos que no deben pasar inadvertidos para ningún ser humano (sin importar su genero).

• La participación femenina durante la Revolución Francesa en 1789.

• La lucha de trabajadoras estadounidenses de la industria textil en contra de sus pésimas condiciones de trabajo en 1857.

• La protesta de mujeres obreras en la industria textil de los EE.UU. que ocuparon una fábrica en Nueva York en 1908, quienes pidieron que la jornada de trabajo diaria fuera de 10 horas, en lugar de 16 horas diarias y como respuesta los dueños de la fábrica incendiaron el edificio quemándolas vivas. Murieron 129 mujeres.

Este año el lema del Día Internacional de la Mujer ha sido “La igualdad de acceso a la educación, a la capacitación y a la ciencia y la tecnología: la vía hacia el trabajo digno para la mujer”, frente a lo cual ha quedado de manifiesto debido a una serie de estudios internacionales que aún quedan muchos escollos que salvar en esta materia.

Sin embargo, frente al camino ya transitado y el que queda por recorrer, respaldamos los esfuerzos de organismos y organizaciones nacionales e internacionales, instituciones públicas, empresa privada, particulares y sociedad civil en general, quiénes vienen realizando un trabajo importante frente al tema del acceso igualitario a la educación, la capacitación y la investigación científica-tecnológica para la mujer.

Aprovechamos además la oportunidad en nuestro espacio para felicitar a compañeras, colegas y amigas que con su labor infatigable son la voz de miles de mujeres que aguardan anónimas el acceso a oportunidades de toda índole.

Especial saludo en este día para las compañeras del Centro de Competencias y Género dirigido por la figura incansable de la Dra. Gloria Young, así como a las colegas del Colegio Nacional de Abogados y la Unión Nacional de Abogadas, entre quiénes destaco a la abogada y escritora Mariblanca Staff Wilson, un icono de lo que representa el trabajo arduo por la mujer en Panamá.

Felicidades en este día a la mujer profesional y a la trabajadora del hogar. A la mujer panameña y a la extranjera, a la mujer refugiada y desplazada por conflictos políticos, representadas en mi madre, quién con dedicación y lucha constante formo a una hija galardonada con el Premio Jovenes Sobresalientes en Liderazgo y Logros Académicos, pero que luego de 30 años aún continua luchando por el respeto a sus derechos como mujer en nuestro país.

A mi madre y a todas las mujeres en este día. Felicidades!!

La Barbarie de un Sistema: Centro de Cumplimiento de Menores de Tocumen




El 9 de enero de 2011, mientras escribía sobre liderazgo y juventud, teniendo como inspiración la gesta histórica de los mártires del nueve de enero que lucharon por la soberanía de nuestro país, soberanía que irónicamente ha servido para alimentar aún a aquellos que vociferaban que de soberanía e ideales no se vivía (pero bueno eso es harina de otro costal), justamente en ese momento ocurría uno de los hechos más vergonzosos y repugnantes para el Estado panameño y para cualquier estado que se precie de caminar hacia la modernidad.

Sin ánimo de exagerar y por el contrario, faltándome palabras para describir lo nefasto de los acontecimientos acaecidos en el Centro de Cumplimiento de Menores de Tocúmen, sólo puedo decir con espanto, que fuimos testigos por televisión nacional, de como un grupo de jóvenes infractores se “quemaban vivos”,al más impresionante y desgarrador estilo de un reality show de las mil caras de la muerte. Todo esto a ciencia y paciencia de las autoridades, los bomberos y camarógrafos que cubrían la noticia.

Dicha cobertura, nos permitiría más tarde a quiénes pensábamos que lo habíamos visto todo, permanecer inicialmente estupefactos y luego embargados de rabia y dolor, frente a imágenes dantescas que repetidas una y otra vez, proyectaban el dolor, los gritos desesperados, las pieles desgarradas, el tizne asfixiante y el encierro abrumador de quiénes pedían a gritos ayuda, mientras las autoridades encargadas de custodiarlos les gritaban frases como: “Quieren Agua? Ustedes no son hombrecitos, muéranse!; mira, mira, ahh…ahhh. Por que lloran? Si antes eran feliz, querían cacao?

Luego de ver dichas imágenes y escuchar las grabaciones de lo ocurrido en el Centro de Cumplimiento, para cualquiera que albergue una pizca de humanidad en su ser y viva aunque sea parte de eso que llaman realidad sensible, más allá del carro de moda, la discoteca del momento y la goleada favorita del partido, lo que vimos representó no sólo una evidente afrenta a la dignidad humana y un atentado a la credibilidad en nuestras instituciones, sino también una cachetada intelectual a quiénes por profesión y/o convicción, creemos en la ley y el respeto de los derechos humanos, pues deja al descubierto un sadismo, temeridad y comportamiento enfermizo, que nada tiene que ver con derechos, ley y cumplimiento del deber.

Ahora bien, así pienso yo y seguramente hay quiénes no compartan mi opinión, ya que argumentarán entre otras cosas que “esos jóvenes”, eran “infractores”, “delincuentes”, “nada bueno para la sociedad” (como si el serlo fuese una condición sine qua non para ser catalogado como basura”), otros simplemente callarán y pasarán del tema al considerar que si no era un hijo, un esposo, un padre, un hermano o simplemente un amigo, no es asunto suyo. Pues bien, en cualquiera de los dos casos, a mi modo de ver, esto va más allá de lo que representaban dichos jóvenes para la sociedad o la poco o ninguna relación que cualquiera de ellos tenía con nosotros. Esto se trata más bien, de la barbarie de un sistema, de la institucionalización del terrorismo, se trata además de la poca o ninguna capacidad emocional de algunas personas con investidura y autoridad para resolver situaciones complejas que verán a diario en sus funciones públicas.

Y es que me pregunto, si después de lo ocurrido ustedes no se cuestionarán que otras arbitrariedades podrían ser cometidas so pretexto de llevar una investidura de autoridad y salvaguardar el orden público? Y si no se lo han preguntado, pues es hora de que lo hagan.
Es cierto que al Estado se le reconoce el monopolio del uso de la fuerza o violencia legítima, en defensa de la ley, de la seguridad y la libertad de los asociados, ejercida mediante las autoridades designadas para este cometido. Sin embargo, la legalidad en ningún caso puede eclipsar la legitimidad de las acciones de las autoridades.

Sin duda alguna, este es un tema sumamente sensitivo para la sociedad en su conjunto, ya que conlleva la necesidad de lograr un acuerdo en cuanto a las políticas de Estado que regulan la materia, con sus consecuentes planes, protocolos y manuales de actuación. Acompañado claro está, de un trabajo permanente y continuo de formación y capacitación para la policía, que implique no solamente el manejo de los últimos equipos de ataque y represión, sino también el componente psicológico de las posibles situaciones a las que se verán enfrentados en el ejercicio del deber y “la mejor manera para hacerle frente”.

De igual forma, además de un tema de políticas públicas, es un tema de presupuesto e inversión pública, si se tiene en consideración que el Centro de Cumplimiento al momento de ocurrida la barbarie, contaba con espacio para 48 menores y habían 180 al momento de ocurridos los hechos, lo cual sumado a la escasez de custodios, los obligaba a mantenerse por días en celdas, hacinadas, con poca respiración. Sin mencionar las 24 horas de no ingesta de alimentos y los 15 días sin consumo de agua potable.
Es esto humano, me pregunto? Porque muchos, con el pueril pretexto tartufiano de que la verdad siempre tiene dos caras, se han alzado muy airados reclamando el por qué de tanto escándalo si angelitos no eran e indicando duramente que si ellos iniciaron el motín obtuvieron justamente lo que merecían.

Pues bien, recibiré críticas y las asumo, pero si llegamos al punto de institucionalizar la indolencia, la barbarie y la irreverencia a la dignidad humana, más allá de proteger nuestros bienes más preciados, vida, honra, integridad, etc. estaremos dando paso a la desintegración del tejido social y al desmoronamiento del estado de derecho.

Es por tal motivo que dejo en el tapete ciertas reflexiones:

• Nadie esta exento de relacionarse de alguna manera u otra con las autoridades (a diario ocurre, en un retén, en un acto masivo, en una discoteca, etc.), respeto a la autoridad y leseferismo frente al autoritarismo son dos asuntos distintos. Callar frente a una violación de derechos humanos de esta magnitud y enviar un mensaje de impunidad a las autoridades encargadas de salvaguardar la vida y honra ciudadana, supone un delicado y peligroso paso a la aceptación de una omnipotencia que ha sido la génesis de excesos y abuso de poder en otros momentos de la historia patria.

• La dignidad de la persona humana viene dada por elementos superiores a nosotros mismos y ningún ser humano tiene el poder como para mancillar dicha dignidad, (esto aún para quién crea o no en Dios) ya que hay un elemento de principios superiores (derechos humanos) que nos “debe” hacer respetar la dignidad de cada individuo, en un estado democrático y de derecho. Y quién no lo asuma y no lo viva, simplemente es una bestia, animal con ropa o un bárbaro de la modernidad, más no un ser humano capaz de vivir en sociedad.

• Lo ocurrido en el Centro de Cumplimiento es la punta del iceberg, en la crisis de gestión pública del Estado panameño, una crisis para la cual el ciudadano de a pie parece haberse curtido y tornado permisivo, sobretodo frente a la recalcitrante mediocridad por parte de quiénes tienen las riendas de nuestras instituciones públicas.


• No se trata de glorificar y elevar a delincuentes por encima de autoridades, ni de defender los derechos de estos por encima de las victimas olvidadas, se trata de detener los extremismos, entendiendo que impartir orden y administrar justicia son dos de los pilares sobre los que descansa el equilibrio y pervivencia de todo sistema social y político, razón por la cual las tensiones en las relaciones entre victimas y victimarios, deben ser neutralizadas por los agentes del Estado que con la sanidad mental que “debe” caracterizar a todo individuo con investidura de autoridad, debe sopesar y colocar en equilibrio.

• Panamá, país de impresionantes índices de inversión y foco constante de atractivo extranjero se ve empañado por modelos de gestión pública con visos de modernidad y anclaje medieval, que subsisten gracias a los mercaderes y sanguijuelas de la política mal entendida, que con dialéctica sustentan, los puestos y espacios que con influencias y sin conocimientos, capacidades y meritos adquieren y luego no saben como llenar.

Hasta cuándo esta situación? no es problema de un gobierno, es problema de un sistema y concepciones clientelistas y mediocres, que apuestan a dar lo poco y salir del paso, privilegiando a improvisadores poco preparados a gestionar lo público, como si de jugar PlayStation se tratará.

Me disculpo con mis lectores por someterlos a tan largo artículo, es quizás una forma de desahogo al peso de tanta improvisación e irrespeto para quiénes habitamos en este país privilegiado, pero plagado de inverosímiles e insólitas situaciones como personas muriendo por un jarabe envenenado (dietilenglicol), quemados por un bus de transporte público, helicópteros que por error humano o falla técnica se estrellan y dónde si no es por insistencia de un Estado extranjero aquí no ha pasado nada.




Reconocimiento al Licdo Carlos Herrera Moran por el trabajo que esta realizando en este caso http://www.youtube.com/watch?v=yZ7ViKayuKY

Liderazgo y Juventud (II Parte)


Por: Johanna Lastra

El liderazgo es una filosofía de vida, que va mucho más allá de lograr ser un reconocido político, un connotado académico, un afamado icono de los medios o el principal galardonado en una premiación importante.

Ser líder va mucho mas allá de abanderar una lucha “momentánea” en algún ámbito de nuestras vidas o detentar un cargo jerárquico que nos permita hacer valer nuestro poder en el ámbito social o laboral. Aunque claro esta, liderazgo y poder mucho tienen que ver.

En este sentido debemos recordar que en el vínculo liderazgo-poder, la fuerza, el dinero, la belleza, el conocimiento y la reputación, guardan una relación género-especie con respecto al poder.

Es importante tenerlo claro, ya que nos ayudará a comprender el fenómeno actual, proyectado por la creciente importancia que se le concede a estos criterios (fuerza, dinero, belleza, conocimiento y reputación) como formas de descollar socialmente y catapultar a un individuo al sitial de líder, dejando en muchas ocasiones, de lado los valores y convicciones como esa especie de poder duradera que antaño marcaba una reputación y distinguía a un individuo, convirtiéndolo en modelo o líder a seguir.

En la actualidad, lo realmente constitutivo del “ser” o dicho de otro modo, lo que constituye lo que “somos” ha dado paso a lo ficticio , a lo fabricado, a lo virtual, al “parecer por encima del ser”, confundiendo todo y arrastrándonos a todos a la masiva confusión que nos impulsa a creer que somos lo que parecemos.

La confusión entre “ser y parecer”, nos obnubila y lleva a creer que la mejor reputación es aquella respaldada por la mayor cantidad de cifras medias que posea el titular de una cuenta, los mejores rasgos y facciones de un rostro, la diversidad de títulos en una pared, los cargos importantes que abultan una hoja de vida, así como la calidad o la fuerza de las influencias que nos respaldan en un momento dado.

Lo antes expuesto es una realidad social que las masas han aceptado y validado a través de los tiempos, sin embargo, el poder del líder deriva según mi humilde juicio y entender, de una fuente mucho más pura que la que otorga el sobresalir por el simple hecho de ser inteligente, bien parecido o influyente, por el contrario su poder deriva de la veracidad, la honestidad, la laboriosidad, entereza, fortaleza, convicciones firmemente establecidas, así como valores y principios capaces de transformar, innovar y enfrentar el futuro con adaptabilidad, mas no con conformismo.

Ahora bien, ser líder va mucho más allá de aparentar hacer siempre lo correcto o pretender vivir una vida perfecta (si es que esto es posible). Intentar vivir conforme a la filosofía del liderazgo, no es condición sine qua non para ser perfecto y estar exento de fallas y defectos propios del género humano, ya que si algo debemos tener claro es que los demonios internos que acosan a cada individuo a lo largo de la vida (avaricia, excesos, ambición, envidia, corrupción, etc) no dejan de invadir a aquel que es etiquetado como líder, sólo por el hecho de serlo, sino muy por el contrario, las luchas de éste con sus deficiencias personales pueden ser aún mayores, por el solo hecho de “intentar” hacer lo correcto.

La posición del líder como ejemplo y modelo a seguir en cualquier ámbito de su vida, es una posición ganada a base de luchas permanentes consigo mismo y con su entorno, es además un estilo de vida, una trayectoria y leyenda personal sustentada al calor de lo que hace (hacemos) con nuestras debilidades emocionales y espirituales. Mantener coherencia entre lo que se piensa, lo que se siente y lo que se hace es quizás la lucha más importante a la que nos enfrentamos como líderes. Y es precisamente esta parte, la que vamos mejorando paulatinamente en base a nuestras experiencias cotidianas, ya que no existe un manual o recetario de los 10 pasos para ser el líder perfecto, las 24 horas del día.

Sin embargo, decidir transitar por el camino permanente del liderazgo y la excelencia, implica comprender la responsabilidad que descansa sobre nuestros hombros, ya no sólo con nosotros, sino con quiénes nos acompañan y siguen en el difícil camino de guiar y transformar el mundo en que vivimos.

La frase “transformar el mundo en que vivimos” parece un extracto tomado de alguna película fresa o de algún concurso de belleza en el que todo se resume a “hacer de este un mundo mejor” y “luchar por la paz mundial”. Sin embargo, para quiénes “tratamos” de forjarnos un futuro limpiamente, no arrastrándonos, pisoteando a terceros o valiéndonos de corruptelas y maleanterías, y que hemos renunciando al criterio de moda del quítate tu para ponerme yo, cada una de esas palabras adquieren especial significado.

Transformar el mundo en que vivimos…qué sencillo se lee y qué difícil resulta al momento de llevar a la práctica. Y es que…muchos pensarán, esta ilusa idealista, de que nos habla? Transformar un mundo dónde la cortesía es anormalidad? El respeto es debilidad y la humildad tontedad?. Transformar un mundo dónde es mejor jugar vivo por delante, porque el que parpadea pierde y el que come callado come dos veces? Transformar un mundo en el que nuestros destinos se manejan por criterios más económicos que de supervivencia y bien común? Transformar un mundo que para muchos es como es y ser mártir de una causa es simple estupidez. Eso es imposible, me dirán.

Pues, puede que tengan razón, lo cierto es que para el líder, trabajar por un mundo mejor no sólo es posible, sino que se vincula a diario con esta causa.

El líder al que hago referencia, no es necesariamente ese líder de masas, reconocido política y socialmente, sino aquel que se mueve en esferas privadas, en su hogar, en su barrio, en su modesto trabajo, ese líder que se conoce a sí mismo, que sabe lo que puede dar y aquello que aún le queda por mejorar, aquél que sabe que tiene más que una razón individual por la cual existir y trabajar, que sabe que tiene una razón social, una razón humana, un imperativo común que lo mueve e impulsa a luchar desde sus posibilidades no sólo por aquello que lo conmueve (el anciano desvalido o el niño de la calle sin recursos), sino incluso por defender el supremo derecho hasta de quién lo demerita, le hace daño y descalifica. Ése, ese líder posiblemente anónimo, que ha decidido pasar del pensamiento a la acción, y contribuir anónimamente, desde su esquina, desde sus círculos, a transformar este mundo en un lugar un poco más placentero y menos vergonzoso dónde habitar. Aquel líder con un espíritu solidario y continuamente responsable que hace un trabajo incansable por su entorno, diferenciándolo de una simple figura pública, icono de moda o personaje famoso. A ese líder me refiero.

La definición correcta de líder y liderazgo, la dejo para los teóricos, mis vivencias como líder juvenil me han demostrado, que el liderazgo tiene que ver más con acción e ideales (que no es lo mismo que idealismo, aunque estén relacionados), que con pasos, teorías y etiquetas sociales.

Mi experiencia en proyectos de juventud y procesos de participación social, me ha demostrado también que hay una maquinaria imparable en movimiento, líderes en acción, esforzándose no sólo por prestigio y dinero ( aunque ambos son necesarios en la sociedad en la que vivimos), sino por seguir creyendo y hacer creer a otros que hay necesidades que nos son comunes y por las que muchos ya no ven, porque perdieron la fe y frente a lo cual quiénes quedamos, considerándonos líderes o no, estamos llamados a trabajar.

Esta entrega, como continuación del artículo Liderazgo y Juventud, publicado con anterioridad en este blog, espera ser un llamado para todos aquellos que en algún lugar de su espíritu y conciencia albergan aún un criterio de solidaridad y justicia social que les permita desde sus esferas y ámbitos de acción y seguramente de manera anónima contribuir a algo más que trabajar 8 horas diarias por su bienestar personal y el de sus familias.

A esas personas, les invito a experimentar el liderazgo anónimo, aquel que sin importar si se es reconocido o no, transforma nuestro entorno y deja huellas en muchas vidas.

Múltiples Aristas de una Realidad Insoslayable: La Violencia contra la Mujer


En esta ocasión queridos lectores me distanciaré un poco de los esquemas a los que he ajustado mis anteriores artículos, para abordar una temática distinta a la usualmente tratada en este blog.

El tema que deseo compartir con ustedes en esta entrega, poco tiene que ver con la parte técnica de la gestión pública, pero si con las duras realidades que enfrentan un sinnúmero de mujeres en el mundo y a las cuales se trata de atender a diario en nuestras instituciones. Me refiero con esto a la violencia y maltrato contra la mujer, realidad que año tras año cobra la vida de muchas mujeres en Panamá y el mundo.

El abordaje del la violencia contra la mujer nos obliga a tratar de comprender un innegable aspecto subyacente en cada caso de maltrato físico y psicológico. Esto es, claro está, el componente de control y poder que ejerce o desea ejercer una persona sobre otra, es decir un hombre hacia una mujer e incluso una mujer hacia un hombre.

La confrontación de posiciones, posturas y filosofía de vida distintas que a menudo pretenden hacer converger las personas que unen sus vidas en matrimonio e incluso en el noviazgo, hace de las relaciones un caldo de cultivo para situaciones altamente estresantes que de no ser correctamente manejadas seguramente dará como resultado la utilización de métodos mucho más violentos que la simple imposición verbal de una postura.

Lo antes mencionado sumado al criterio imperante en una sociedad que ha idealizado el concepto de amor y  de relaciones de pareja hasta un punto casi ridículo, ha orillado a la mujer a seguir patrones conductuales que refuerzan la permanencia dentro de una relación (so pretexto de cumplir con el deber hacia los hijos, los padres y la institución del matrimonio hasta las ultimas consecuencias), lo cual a su vez ha generado una actitud de desmedida complacencia por parte de la misma, que relegándose a segundo plano, ha decidido asumir las secuelas psicológicas y en muchos casos las marcas físicas de su necesidad de embonar en el concepto de familia perfecta y pareja feliz, tolerando en muchos casos, indignidad tras indignidad, irrespeto tras irrespeto, hasta desembocar en un ciclo de maltrato físico y psicológico reiterado.

Ahora bien, el análisis de las causas del maltrato hacia la mujer nos lleva a encontrar múltiples aristas y poca posibilidad para conclusiones univocas. Esto es así si se considera que ahí dónde existe un maltratador por derivación existe una persona maltratada a la cual no le es posible desvincularse del ciclo de maltrato mencionado anteriormente y en el que intervienen fenómenos psicológicos, sociales, económicos y afectivos que arraigan, perpetúan y agudizan su condición.

La Declaración de Las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer establece tres contextos en los cuales se manifiesta la violencia contra la mujer (sin que estos sean los únicos casos existentes). Estos son: La violencia en el seno de la familia, la violencia dentro de la comunidad y la violencia cometida o tolerada por el Estado.

Haciendo referencia al primer contexto, es decir la violencia que se lleva a cabo en el seno de la familia o también conocida como “violencia domestica”, hemos querido resaltar el estudio publicado por la UNICEF, denominado “La Violencia Doméstica contra Mujeres y Niñas” que resalta los tipos de violencia infringidas por personas con quien las mujeres tienen una relación intima o por otros miembros de la familia y las cuales son:

Malos tratos Físicos: Bofetones, golpes, torsión de brazos, puñaladas, estrangulación, quemaduras, sofocación, patadas, amenazas con armas u otros objetos, etc.

El Abuso Sexual: Relaciones sexuales forzadas, impuesta mediante amenazas e intimidaciones.

La violencia psicológica: Que consiste en comportamientos con miras a intimidar y atormentar la victima, y que asume diferentes formas.

Este último tipo de violencia no por imperceptible deja de ser importante, ya que por el contrario, es quizás el más nefasto por su continuidad y permanencia en el tiempo, dado que la mayor parte de las cicatrices físicas sanan con el paso de los días, meses y años, más no así las psicológicas, que terminan minando capacidades imprescindibles en el individuo (voluntad, decisión y entereza) y, fundamentales para su salud mental y espiritual.

La sanidad de una relación esta dada por la capacidad para resolver situaciones, sin necesidad de acudir a los insultos, golpes y menosprecio por el criterio de cualquiera de las partes. Cuando esto ocurre sin duda alguna estamos frente a una relación viciada y altamente dañina, que seguramente terminará introduciendo a quienes la conforman en un tiovivo de desgastes y frustraciones que nada tiene que ver con el amor, sino probablemente con el hábito, la costumbre, el temor a la soledad, la obsesión de alguna de las partes o el  compromiso ante la sociedad, pero nunca con el amor.

El maltrato en las relaciones no solo genera profundas heridas y cicatrices difíciles de borrar para quienes la padecen o han padecido, sino también para su entorno, en el que normalmente están de por medio menores de edad que ven en las acciones de sus “pseudomodelos” a seguir, el patrón o carta de navegación que les dará las coordenadas para conducir el barco de sus relaciones con otras personas y continuar reproduciendo dichos modelos esta vez con sus propias familias.

Es menester entender que la persona que asume el papel de abusador en una relación, lo será aún cuando la otra parte intente satisfacer los desmedidos requerimientos de aquel, ya que es muy probable que dichos requerimientos a satisfacer vayan aumentando paulatinamente conforme el abusador sienta que va ganando terreno y poder dentro de la dinámica afectiva.

La manipulación a que da lugar la conducta megalómana de ciertos abusadores, que ven en sus victimas una extensión de sus propiedades, es quizás, una de las más duras pruebas a las que se ven enfrentadas un sinnúmero de mujeres que en estos momentos, son psíquica, física y sexualmente maltratadas. Dicha manipulación se verifica a todos los niveles, desde el característico “Si me amas, te quedarás a mi lado para siempre (pase lo que pase )”, hasta “lo siento, no fue mi intención hacerte daño” o bien “si te vas de mi lado, no te quedará nada”.

Las tácticas psicológicas caracterizada por este tipo de frases o mensajes, son la punta del iceberg de una base mucho más dañina como lo son las restricciones materiales o bien el adoctrinamiento constante del que hacen gala la mayoría de los maltratadores/as y que son capaces de incidir en el comportamiento, pensamiento, emociones o decisiones de manera mucho mas certera de lo que los golpes pueden lograr, ya que el objetivo no es la piel, sino el alma misma de quién recibe dichas lesiones.

La domesticación (si es correcto pensar que un método de adiestramiento animal o de cultivo de plantas es aplicable a un ser humano ) a la que ciertas mentes perjudiciales someten a sus compañeras/os sentimentales en ocasiones puede llegar a ser tan sutil y solapada que al principio van mellando poco a poco las capacidades de discernimiento de la otra parte, aislándola de amistades y familia y lo que es peor, generando en la persona abusada un sentimiento infundado de inseguridad con respecto al futuro, que nada tiene que ver con el confort que debe generar un buen amor, ya que a la postre termina generando una dependencia dañina para cualquier ser humano.

Es importante señalar para quiénes estén en una situación de maltrato, que la mejor relación no es aquella que lo absorbe todo, tiempo, espacio, energía y tampoco es una prueba de resistencia, ya que no hay nada que relacione capacidad para soportar irrespetos, deslealtades, infidelidades, con el amor.

En fin, creo que esta realidad da para mucha tela que cortar y seguramente existirán personas mucho mas idóneas que yo para hablar del amor y sus demonios, en mi caso solamente deseo ofrecer a mis fieles lectores y a quienes por casualidad se han topado con este blog, un poco de claridad en cuanto a lo que es posible tolerar so pretexto de luchar por la “felicidad” vs la salud mental y espiritual a la que toda persona debe aspirar en la vida.

Lo que si es un hecho es que la violencia hacia la mujer no es un “asunto privado” como se llegó a considerar en el pasado, ya que lejos de serlo, es un cáncer que termina invadiendo y afectando diversos aspectos de lo público, la ley, economía, derechos humanos y en general todo aquellos ámbitos en donde la mujer se desenvuelve. En síntesis es un asunto más público que nunca y nos afecta a todos.

Me propuse en esta primera entrega de mis reflexiones sobre la violencia contra la mujer simplemente elucubrar sobre todo lo relacionado con esta realidad. Me comprometo más adelante abordar el tema con mayor rigor académico, presentando enfoques institucionales, cifras, algunos estudios, propuestas de intervención y sugerencia de políticas públicas preventivas.

Planificación y Gestión Inteligente: Un instrumento para las políticas sociales


Una vez más Gestión Pública, Política y Gobernanza, recibe con agrado la colaboración del Profesor Eloy Cuellar, quién con la preclaridad que lo caracteriza ha desarrollado junto al Profesor Antonio Díaz Méndez, un interesante trabajo sobre la Gestión y Planificación Inteligente de las ciudades, como instrumento indispensable de las políticas sociales.

En este estudio  monográfico, los autores realizan planteamientos sumamente interesantes, que van desde precisar que se entiende por una ciudad sostenible, pasando por precisar cuál es el mínimo de recursos públicos y naturales que se puede consumir para asegurar la calidad de vida en una ciudad, hasta que debemos entender por calidad de vida y que criterios utilizan los organismos internacionales para medir la misma.

Este aporte nos invita a pensar y repensar "el diseño de nuestras ciudades y los nuevos desarrollos, las medidas estructurales a aplicar en sectores como el de la construcción, teniendo en consideración las recomendaciones y legislaciones surgidas como consecuencia del fenómeno del cambio climático". Así como las acciones a tomar para propiciar la integración social y una mejor relación entre individualismo y vida comunitaria.

La Ciudad Inteligente, según José Antonio Marina, es aquella capaz de potenciar las posibilidades vitales y culturales de sus ciudadanos y es a lo que debemos aspirar mediante una gestión estratégica urbana ampliamente pensada.

Sin más preámbulo coloco a disposición de nuestros lectores "Planificación y Gestión Inteligente: Un instrumento para las políticas sociales".

Panamá: Sentimiento de Amor Patriótico

                                                                                                            

Al conmemorarse hoy 3 de Noviembre, los 107 años de separación de Panamá de Colombia, entre desfiles, muestras autóctonas de homenaje a la patria y actos oficiales, no puedo menos que reflexionar sobre el verdadero significado de estas fechas.

Desde hace buen tiempo a esta parte, los medios de comunicación y otros sectores de la sociedad panameña, han insistido considerablemente en la necesidad de que la ciudadanía "conozca" el significado de las fiestas patrias, sus días, sus personajes e iconografía.

Quizás muchos panameños han acudido a dicho llamado, aprendiendo a recitar por acto reflejo, que el 4 de noviembre se conmemora el Día de la Bandera, el 5 de Noviembre la rendición Colombiana en Colón, el 10 de noviembre el Primer Grito de Independencia en la Villa de Los Santos y el 28 de Noviembre la Independencia de Panamá de España. Lo cual desde un punto de vista un tanto conformista es mejor que nada, si se parte de la premisa de que hace un par de años atrás, muchas personas al ser consultadas sobre las efemérides patrias respondían erróneamente o en ocasiones manifestaban no saber que se celebraba.

Sin embargo, nuestra patria merece mucho más que conformismos. Razón por la cual en un día como hoy, además del obligado repertorio de fechas claves, hay que decidirse a edificar nuestra patria los 365 días del año, como compromiso ciudadano ineludible.

Edificar y amar a nuestra patria “Panamá”, es mucho más que pasar una prueba de fechas (aunque es importantísimo conocerlas), llevar a Panamá en el alma es mucho más que unirse en un partido de fútbol, vitorear todos juntos al Nica, enorgullecernos con cada triunfo de Saladino o recordar las proezas de un ídolo de la envergadura de Roberto Durán.

Sin duda alguna, todo lo anterior es parte de lo que somos, de lo excelente que podemos ser cuando nos disciplinamos, pero ante todo es un reto elevar a la enésima potencia las figuras y logros nacionales alcanzados. Y sobre todo es un reto para unificarnos en base a un ideario de nación, que debemos definir.

La patria es mucho más que el recuerdo y la memoria, aunque se simiente en ellos, la patria es lo que hacemos con ella hoy, los valores comunes que protegemos y la identidad que conformamos con cada acción individual y colectiva hacia el progreso.

La patria y el amor a ella es lo que queda luego de nuestras acciones como nacionales, lo que queda luego de que nuestras acciones correctas o incorrectas, corruptas u honorables, lastiman o no su honra e integridad, como si de un ser vivo se tratase. En cada acto en que nos rendimos a mezquinos intereses, descuidando, hipotecando o conservamos sus bienes, en cada acto dónde como ciudadano común, gobernante o político negociamos o transamos a costa de ella y no por ella, nos traicionamos como patriotas y la traicionamos a ella como patria.

La patria y el amor a ella es el sentido solidario que le damos a nuestro trabajo, esfuerzo y dedicación.

La patria y el amor a su existencia y a nuestra existencia en ella, no sólo es irritarnos cuando un extranjero nos hace ver lo que adolecemos, sino como dejar la carencia de aquello que efectivamente comprobamos que nos hace falta para ser un mejor país.

El amor patriótico, como una derivación del amor, pese a ser indefinible, difícilmente encuadrable y subjetivo para cada quién, no deja de necesitar lealtad, integridad, constancia, solidaridad, compañerismo, entrega, valores, principios y responsabilidad que cuando se traicionan, fisuran nuestra relación con el objeto de nuestro afecto, en este caso la patria.

El amor a Panamá se proyecta con la responsabilidad que como nacionales de nuestro país imprimimos a nuestros actos, ya sea desde el ámbito privado, con el respeto que practicamos como particulares hacia el resto de nuestros compatriotas, hasta el ámbito público, en dónde la ética, transparencia y honestidad con la que nos conducimos en cargos públicos frente a la gestión pública y construcción de nuestro proyecto de nación, nos define como panameños que realmente aman a su patria o no.

No temiendo pecar de idealista según algunos, estoy y siempre estaré convencida de que el deseo de perfeccionar el terruño donde vivimos, más allá de ser quimérico, debe ser la aspiración máxima de todo ciudadano panameño y es sumamente posible con compromiso y voluntad.

En dicho proyecto de perfeccionamiento de nación, no dejemos de mirar a los principios, no confundamos alianza con solidaridad, a la ausencia de guerra con paz, al avance económico con el progreso equitativo y lo más importante; no confundamos país con nación, lo cual implica identidad, una identidad que depende de cada uno de nosotros los panameños.

Hagamos de ser panameños un honor no solo emotivo, sino real y palpable en nuestro diario accionar como ciudadanos.









Liderazgo y Juventud


Mucho se ha dicho y escrito sobre el liderazgo. Que si  los líderes nacen o se hacen?, que si el liderazgo es seguir o ser seguido? Que si un buen líder debe ser pasional o ecuánime? Se escudriña sin parar en las principales características  que debe tener un líder exitoso, para luego intentar desgranar cuál de esas características es indispensable para ser reconocido como líder y de cual de ellas se puede prescindir.

La ausencia de líderes es quizás una de las situaciones mas vitoreadas en nuestra época. Las generaciones anteriores se quejan de que la nuestra no cuenta con líderes sociales, no cuentan con líderes políticos nos dicen, no hay liderazgo en las organizaciones, no hay liderazgo comunitario. Se nos dice que hay ausencia de liderazgo y esto nos provoca estupor por las implicaciones que acarrea para la sociedad, entiéndase estudiantes rebaño, ciudadanos apáticos, profesionales inmersos en una abulia permanente y lo que es peor políticos y dirigentes, que sin ser líderes, sino estadistas y en ocasiones ni eso, rigen nuestros destinos a diario.

La polémica de los teóricos, gurús o lideres del liderazgo (disculpando la necesaria redundancia), no ha dado tregua en los últimos años, dando pie a una emergente cultura de formación y promoción de líderes. Se intenta formar líderes como si de producir latas de leche se tratara. De hecho, toda una economía gira en torno a esta idea. Desde aquellos colegios que sustentan su proyecto educativo en la formación de cualidades deseables que al ser seguidas en teoría garantizaran un joven líder por excelencia, pasando por universidades cuyo slogan apunta a formar profesionales líderes en sus áreas, sin mencionar las miles de publicaciones relacionadas con este tema que parece estar hoy mas que nunca en la boca de todos.

Las empresas privadas, las administraciones públicas, las organizaciones no gubernamentales, los gremios y en general toda organización formal y/o informal busca ser líder en su área y para ello requiere en primera instancia contar con el personal, ya no simplemente capacitado, sino capaz de decidir, guiar, inspirar y promover transformaciones e innovaciones a lo interno de sus estructuras, en pocas palabras buscan líderes en sus filas.

Ante este escenario, al elucubrar sobre liderazgo y juventud, me vienen a la mente algunas preguntas sobre las cuales poco se ha reparado, como por ejemplo, desde cuando inicia la formación de un líder? cual es “ese”  detonante  que desencadena la necesidad de orientar, guiar y promover cambios por parte de un individuo en su entorno? existe edad para ser líder y será posible hablar de un tipo de liderazgo anónimo? o es condición sine qua non del líder el ser conocido y reconocido como tal por grupos ajenos a los que lidera.

En este sentido estoy convencida más por experiencia propia que por los múltiples libros de liderazgo que he leído, que existe una chispa adecuada, un momentum que inspira a un niño o joven a iniciar su trayectoria como líder (del carácter que sea). El detonante puede estar en el ejemplo de un ser querido, en las palabras inspiradoras de un maestro o en el choque entre la realidad adultocentrista y el ímpetu juvenil, que genera en el joven sin saberlo una reacción en cadena sobre lo que percibe del mundo y lo que requiere y desea de él.

Ciertamente, puedo concluir sin temor a equivocarme que no existe edad para el liderazgo, ya que el mismo requiere un toque significativo de ímpetu y qué mayor ímpetu del que existe o puede existir en la juventud. Un ímpetu que sin catastrarlo, requiere las condiciones apropiadas para ser encausado.

En mi trayectoria como líder juvenil y miembro fundadora de una de las instancias de participación social juvenil más influyentes en el desarrollo de los jóvenes en Panamá    ( Consejo Nacional de la Juventud), pude constatar entre muchas realidades, que pese a la avidez de participación que tenían los jóvenes de construir, concertar, dirigir e integrar procesos participativos reales,  en muchas ocasiones nos vimos inmersos en una maraña de dobles agendas e intereses políticos que en diversos momentos retardaron y desvirtuaron la esencia de “nuestros” procesos juveniles.

Lo anterior implicó la necesidad de curtirnos como líderes, aprender a manejarnos en el contexto de intereses políticos y adultocentristas, que pese a criticar, provenían de aquellos encargados de avalar y asegurar la pervivencia de “nuestro proyecto” de juventud.

Los libros de liderazgo, pese a contribuir a fijar conceptos, jamás podrán sustituir la experiencia y aprendizaje que en la gran mayoría de nosotros motivó el proyecto del Consejo Nacional de la Juventud, que aún sigue en construcción.

Ahora bien, a dónde deseo llegar con todo esto? pues simple, en una sociedad donde todo parece estar dicho, pero aún falta mucho por hacer, se necesita de líderes dispuestos a asumir retos e impulsar cambios positivos a todos los niveles posibles y para eso necesitamos infraestructuras y políticas de estado, realizables y medibles.

Ya no basta con convocar, aunque en ocasiones se registren resultados destacables de dichas convocatorias. Lo que se necesita es agarrar el toro por los cuernos y empoderar a la juventud o por lo menos no limitar su empoderamiento. Y para eso hace falta voluntad política y visión. Voluntad de hacer las cosas no por un partido, sino por un país y visión para reconocer que relegando a los jóvenes, probablemente estemos hipotecando a nuestra patria, al no permitir desarrollar habilidades de liderazgo sobre quienes recaerá la función de impulsar o estancar este país.

La Declaración de La Antigua Guatemala, reconoce como una tarea pendiente de los gobiernos de cada país el reconocimiento a las juventudes organizadas como interlocutores en el diseño, implementación y control de las acciones; mejorando la calidad de vida de las personas jóvenes y siendo co-gestores de una política efectiva de juventud.

En nuestro país, una a una se desarrollan iniciativas para instar al cambio a través del ejercicio del liderazgo a nivel de la juventud, sin embargo aún no se fortalece “la institucionalidad” de la juventud panameña.

Se esta pendiente a la ratificación por parte de nuestro país de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes, como instrumento jurídico internacional que reconoce a los jóvenes como sujetos y titulares de derecho.

En una sociedad constantemente problematizada y sobretodo en una sociedad que problematiza a la juventud, en dónde todo parece ser un problema con los jóvenes, se necesita fomentar cualidades y habilidades de liderazgo.

Aún requerimos elevar el tema de juventud a tema de Estado, como hace 10 años atrás en que miles de jóvenes participamos en foros, encuentros, cabildos y todo tipo de experiencias de dicha naturaleza. Seguimos aspirando a ver convertido en realidad el Consejo de Políticas Públicas de Juventud, lo que nos permitirá participar de manera efectiva en la elaboración de nuestras políticas. Aspiramos y hemos trabajado por ver los frutos de un trabajo iniciado hace más de una década y ya deseamos resultados más concretos, de un liderazgo ganado a fuerza de anonimato.

Si bien es cierto que los principios, valores y dotes de liderazgo se aprenden en el hogar, no es menos cierto tampoco que hay experiencias que nos marcan y edifican. Entendiendo por edificar, construir en torno a algo. 

Necesitamos edificar en torno a nuestros jóvenes, necesitamos visibilizar a nuestros verdaderos líderes (no solo los políticos), necesitamos ver que el Problema no es problema, sino más bien una oportunidad de solución (oportunidad de aportar al desarrollo de nuestro país) y que en esa oportunidad de solución, los jóvenes tenemos mucho que decir y mucho más por hacer.

Definitivamente la clave del progreso es edificar en torno a nuestros jóvenes y para ello debemos mancomunar esfuerzos a nivel del ámbito privado (empresas, universidades , etc.) y a través del ámbito público, apostando por individuos líderes y no individuos rebaño.

La clave del progreso desde la perspectiva de la juventud es pasar de la invisibilidad al protagonismo por medio del liderazgo propositivo y en este sentido el reto para el joven es lograrlo y para el Estado permitirlo e impulsarlo.


La autora fue merecedora del Premio Jóvenes Sobresalientes de Panamá en la categoría Liderazgo y Logros Académicos.